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Mostrando entradas de septiembre, 2011

el mundo exterior

Mi madre me dice que la prensa habla de la inauguración en San Sebastián del Basque Culinary Center, la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España.  Mientras me   tomo el café, pienso en aquellos primeros años, en los que de la mano de mi madre, empecé a tener conocimiento del mundo exterior: Tazas sucias de café negro y cajas vacías de centraminas, libros abiertos de Ingeniería, folios con notas y bolígrafos bic, bragas usadas de alguna chica sin nombre y camas desechas, cortinas tupidas siempre echadas y ceniceros con montañas de colillas, ese era el olor de las bombillas de cuarenta vatios en la oscuridad hasta que mi madre descorría las cortinas, abría las ventanas y el sol entraba, apagaba la luz, intercambiaba algunas palabras con aquellos estudiantes de Caminos a los que limpiaba el piso y se ponía a la faena. Eran de Burgos y Valladolid, me decían que venían de la meseta. La meseta era el frio. Después bajaba a Puerto Chico, al restaurante La Marina y trabaja

El Director General

Aquella mujer le estaba hablando pero él no dejaba de contarme los secretos de su éxito... Cuando uno va con retraso se convierte automáticamente en un retrasado. El desinterés por las cosas hace que le lleguen más tarde las noticias, aunque nunca  llegue tarde a las opiniones sobre este u otro asunto, incluso algunas cosas pasan totalmente desapercibidas y simplemente ni se entera, pero tiene la capacidad de opinar con total libertad sobre ellas sin que nadie se percate. La vida es como un puto test gigante, decía, pudiendo ver las respuestas, no son necesarias las preguntas. De la misma manera le parecía fácil adivinar a los demás cuando  hablaban. Así ha sido siempre su vida, desde párvulos,  pero no le vino dado desde un principio, fue una decisión suya  en un momento de la existencia. Su madre le llevó a que le evaluara un equipo de sicólogos porque los profesores ya no podían traerle del más allá, decían que siempre estaba en la higuera, en otros asuntos que no venían a cu

Madrid Rio

Hay días en los que hasta el Manzanares parece un rio y cuando las Gaviotas de la curva del Calderón se posan en el pequeño arenal, hasta se puede soñar con el mar.  Hay un Gaitero practicando en uno de los ojos del puente de la Reina y.… me parece ver brillar la coraza de Octavio Augusto junto a las puertas de las termas de Cimadevilla...  el Manzanares yace casi detenido en su lecho, en las esclusas, en la espuma sucia y en el olor a cloaca.  Los hombres van ignorando al rio por el paseo nuevo de la ribera como a un cadáver tirado en la cuneta, olvidándolo y hundiéndolo en su cauce como si el muerto, a nadie le importara.   Los hombres están en otras cosas. Subidos en sus bicicletas luchan contra la vejez y el tiempo, contra el estrés de la gran ciudad...     Los hombres respiran el hedor del rio y deambulan ciegos.   Madrid, 23 de septiembre de 2011 Antonio Misas

... a las dos

me encontré con aquel tipo por la acera. Salía de la tienda de la china de comprar melocotones de los caros y pan de picos. A la hora de comer la ciudad parece más sincera, los hombres y las mujeres se relajan y hay más de cierto en sus conversaciones.  Nos comimos juntos aquellos melocotones y me contó lo duro que es permanecer en un desinterés general por las cosas, haciendo equilibrios en el vacío, no pudiendo disfrutar de un pequeño trozo del pastel del mundo. Vagaba por las calles buscando permiso, perdón, voluntad de algo nuevo, una mirada que le pudiera conceder un poco de descanso.  Hubiera sido más fácil tener una ambición, un destino, se veía condenado a mantenerse en el camino, a observar sin alivio.  Antes de irse me dijo; "No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche" y siguió andando por la acera.   Madrid, 7 de septiembre de 2011 Antonio Misas

...

Aquel tipo se iba quedando en blanco por una acuciante perdida de interés.  Notaba que el tiempo de los ejercicios se había acabado y dudaba de si el verdadero propósito de este asunto del blog, fue simplemente ejercitarse y volver a intentar escribir algún día en serio o, simplemente fue un mundo de egos absurdos donde se atascó.  Ya no veía utilidad en seguir con una búsqueda de algo que definitivamente no encontró.  Era como volver atrás en los años, luchar para salir al fin de la necesidad de demostrar nada a nadie.    Tal día como hoy decidió aparcar el blog, se bajó, cerró la puerta y se fue andando por la acera.  Madrid, 5 de septiembre de 2011 Antonio Misas