Para Cesar de la Campa « ¿Dónde está el verano, el increíble verano del absoluto? T.S Eliot» Se te ha largado la memoria después de una vida dedicada a Dios. ¿Qué más da lo que hayas hecho con tu vida? Podrías habértela pasado en los burdeles adoctrinando a las putas. Una vez me dijiste que para ti las galletas eran como una mujer abierta de piernas, y a mí me extrañó que un cura dijera eso. También te cagabas en mi puta madre cuando yo me cagaba en dios. Y me explicaste por qué decidiste ser cura, por qué preferiste la religión y las Iglesias. Ahora eres un viejo, tan viejo que no me recuerdas mientras yo pienso en dios y en todo aquello qué sé. Lo que me dijiste me acompañó durante años enteros. ¡Qué triste es todo, por Dios! Hablé contigo de Literatura y Conversión. De cuando Eliot se metió ahí. Yo me había empapado de eso. Compré un libro que se llama así en una librería del Paseo de Gracia, creo que muy cerca de la casa Batlló de Gaudi, una de esas veces que fuim
La realidad es lo que se puede describir con el lenguaje, es un lenguaje descriptivo, no la realidad en sí. Por eso “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” Ludwig Wittgenstein