Fotografía de A.Misas. Calle Fuencarral, 2009. Para todos los de GSS de aquí y para “Los otros”. Por encima de todos los murmullos se oye su voz ronca y enérgica. Me ve y me abraza con fuerza. Es el primero que vi la primera vez que vine aquí, me dijo eso que pongo arriba, lo de esta es una buena empresa, si puedes quedarte, quédate. Él es Pedro Cobo. A veces me pregunto cuándo empezó a disfrazarse de Pitingo, y por qué eligió a Pitingo y no a Bill Porter, el de “Door to door”. Ella nos o bserva desde su mesa como si se tratara de un grupo de seres libres y locos. Aquella chica insolente con la que hablé por teléfono la primera vez resultó ser tan respetuosa, tan educada… y tan de hacerle a uno preguntarse; ¿Cuáles son los últimos principios y causas del mundo? En ella hay una candidez a la que los demás ya nunca podremos regresar. Ella es Vanessa. Sai Monleón levanta la mirada, hay algo que está apuntando en la agenda y que no se le escapará nu
La realidad es lo que se puede describir con el lenguaje, es un lenguaje descriptivo, no la realidad en sí. Por eso “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” Ludwig Wittgenstein